El Conflicto de Amor

El Sendero de la Devoción, es el camino de quién deposita toda su confianza y toda su vida en las manos divinas. El devoto es consciente de la inutilidad absoluta de sus esfuerzos por alcanzar la gracia y la necesidad de hacerlos para llamar la atención de Dios que solo anhela nuestro amor. Todos los mantras y todos los cantos devocionales son como el llanto de un niño que espera llamar la atención de su madre y así recibir sus cuidados. Todo nuestro trabajo, todo nuestro servicio se asemeja a un bebé que estira los brazos hacia arriba esperando ser elevado al regazo materno. Algunos devotos ven esta actitud como la del monito que se aferra al cuerpo de su madre y así vaya donde vaya nunca pierde el contacto con su cuidadora. Otros se ven más como gatitos que esperan ser recogidos por la boca de la madre y llevados de un lugar a otro con total seguridad. Sea cual sea el simil usado, lo evidente, es que solo el amor es el medio y el fin. Porque nuestro conflicto cósmico no es de conocimiento, no es de pertenecer a una organización u otra, no es de iniciaciones o de grados, no. Nuestro conflicto es el de los enamorados. Un devoto, un bhakta es un enamorado de Dios; y ese amor es lo único real que podemos ofrecer, porque en definitiva, nuestro conflicto es de amor. Devadip